Seguidores

sábado, 20 de noviembre de 2010

Tres primaveras.

Nadie sabe cómo ni cuándo se terminará todo esto. Quizás nunca llegue a empezar. Yo me conformo con que me quieras 5 minutos. ¿Estamos cerca del final o dónde todo empieza? Quizás todo esto no tenga sentido, quizás estemos condenados a querernos a escondidas, a ocultar las palabras. Palabras prohibidas. Quizás estemos entrando en un laberinto de dudas, amor, celos, dolor y más amor… Pero es que cada vez que te miro me pellizcas el corazón, cariño. Si, tú, que llegaste por casualidad, que me ganaste poquito a poco, que me dices lo que necesito oír en un susurro. Te quiero. Porque solo si lo dices bajito lo oiré por dentro, y me lo dices con cariño, ternura, amor. Te quiero. Como palabras arrastradas por un viento, ese viento de los días más fríos de invierno que recorre tu cuerpo con un escalofrío...Sí, repítemelo... Te quiero.
Cuando vuelvas vas a saber cuánto te he echado de menos. Aún guardo ese último suspiro tuyo, tu fragancia, tus ganas de vivir, tu sonrisa, tu maravillosa sonrisa. Oh, y ese hoyuelo que se te forma en la mejilla cada vez que sonríes, cada vez que sonríes de verdad. Ése que yo he visto… Y esto no puede haber acabado, porque aún no ha comenzado, no dejaré que muera este sentimiento. ¿Acaso no piensas, cuando estás solo, en todo lo que podríamos ser? ¿Te das cuenta? Teníamos la oportunidad de hacerlo bien, empezar de cero, juntos, algo mejor, y lo estás dejando ir… Lo dejas ir. Yo no te prometo nada, pero te querré. Por encima de cualquier cosa, te cuidaré. Y no peleemos, amor, que me pierdo en todas nuestras batallas. Y no, no me digas que nunca estaremos juntos que te llevo esperando 3 primaveras, si contamos, una vida entera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario